viernes, 19 de septiembre de 2008

Rinconcitos de Sanlúcar: El Jardín de las Piletas

Tengo que confesarlo, si tengo 30 años y ahora lo único que tengo son imágenes lejanas de una sanlúcar iluminada por un halo mágico. Ese señor que te vendía "burgaos" en un perfecto cono de papel en una esquinita de la calle ancha, o esas casetas de la playa habitadas por lo más variopintos personajes que convertían la playa en una autentica ciudad de juego y diversión, esas "piruletas" en forma de cubo, insultantemente bastos a la boca de un niño pero de un rojo intenso y sabor aún mejor...Estas imágenes son algunas, pero había una especialmente misteriosa para mí, y es que recordaba que en alguna ocasión visitamos un jardín que se encontraba cerca de la playa. El jardín lo recordaba enorme, muy verde y todo lo acogedor que un buen parque podía procurar con toda su vegetación, me sentía bien alli. Ese jardín, de pronto, fue como si desapareciera, no encontraba en mi conciencia infantil el modo de encontrar su hubicación. Cuando crecí comprendí que el único lugar posible de ese jardín era en las piletas, y de prontó, el jardín volvió a existir.

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Por esto y porque considero que se trata de un lugar excepcional, y también poco conocido por los sanluqueños (o no sanluqueños), me gustaría presentaros este rinconcito de Sanlúcar: El Jardín de las Piletas. La mayor fuente de información está en este apartado de la web Aula Gerión dedicado exclusivamente al jardín, que a su vez, es información recogida de la Guía Histórico-Artística de Sanlúcar, de Ana Gómez. También he encontrado un par de artículos de Ecologistas en Acción (aquí y aquí). Por último, en el Blog Misfotodenunciasjmf, también he encontrado unas fotos. Espero que el uso de estas imágenes e información no moleste a nadie.

Uno de los primeros visitantes de Las Piletas fue el célebre escritor Tomás de Iriarte, que llegó a Sanlúcar (1791) en muy mal estado de salud y, al parecer, se recuperó totalmente gracias a estas aguas.

Las primeras obras en el manantial se deben al Duque de Osuna quien, en agradecimiento por la curación de una enfermedad que obtuvo con la toma de estas aguas, patrocinó en 1809 la realización del depósito de aguas del primigenio pozo denominado "Las Piletas Viejas"; la formación del paseo; y la construcción de la glorieta central, formada por el brocal del pozo, una lápida conmemorativa y las tres estatuas neoclásicas de la alegoría de La Fama, Hipócrates y Galeno.



La significación iconográfica de este conjunto escultórico suponía una exaltación de la ciencia y el mundo de la medicina, representado en las figuras de Hipócrates y Galeno, los médicos más famosos de la Antigüedad clásica. La personificación femenina de "La Fama", como figura principal, aludía a las propiedades medicinales de estos manantiales, cuyas aguas estaban destinadas a triunfar y vencer sobre el mal de la enfermedad.

Torcuato Luca de Tena, realizó otra importante reforma en el jardín en 1901. Se construyó entonces el pabellón alto, en un segundo nivel de altura, rodeando la glorieta, con clara función de cerramiento, al que se accede mediante un par de rampas escalonadas que, de forma semicircular, se ubican en los laterales. El mirador se cubre con una pérgola emparrada de cerrajería decorada con fina labor calada de
motivos vegetales, constituyendo todo ello una hermosa apertura hacia el paisaje. También se colocaron los bancos y se ajardinó el paseo, además de ampliarse el recinto a 700 m2.

Tras varias décadas de abandono, en 2003 el jardín fue "rehabilitado" por una Casa de Oficios, perdiendo gran parte de su virtualidad original y habiendo desaparecido de sus respectivos pedestales las estatuas de Hipócrates, Galeno y La Fama que culminaban el jardín.

El último verano (2007) se cedieron las Piletas para instalar un bar de copas, cuyo uso ha degradado aún más el estado de este importante jardín histórico.

2 comentarios:

_Lain_ dijo...

Siento el caos de las fotografías, pero dependiendo si abres el blog en uno u otro navegador (firefox o explorer) éstas van moviendose a su libre albedrío. Así que ya me aburrí de estar moviéndolas para nada...¿Alguien lo ha abierto con el crhome (o como puñetas se llame este nuevo invento de google)?

terminaito dijo...

Gracias por el post, a mi tambien me ha traido muy buenos recuerdos de cuando pequeño y mis padres me llevaban al paseo de las piletas. A mi me encantaban los tipicos adoquines, que recuerdo que se veian en la semana santa. Y vagamente recuerdo al vendedor de los "murgados". En fin, ya con tanta obra apenas recuerdo como era el centro de Sanlucar hace unos años.